Por: Andrés Felipe Rojas Saavedra
Queridos Amigos, seminaristas y
misioneros laicos. Se acerca la navidad un momento privilegiado para reconocer
que necesitamos volver la vista al pesebre para desnudarnos de las riquezas que
nos apartan del Dios humanado, humilde, pobre y sencillo, que nos llama
adorarle en la pobreza.
Con el primer día de la novena
comienza una cuenta regresiva para llenarnos y desbordar de gozo con el Niñito
que nace. Muchos misioneros no sólo vicentinos sino también de otras
Congregaciones o Diócesis partirán hacia nuevos rumbos y atracaran en
poblaciones sedientas de Dios.
Ahora bien queriendo compartir un
poco de experiencia misionera, he tomado un top diez de las recomendaciones
básicas para aquellos que viajan por primera vez, y también para aquellos
curtidos en misión, lo que se hable de misión nunca sobra.
1.
Prepara
tu corazón: es posible hablar de Dios sin tener una experiencia de él, es
decir podemos hablar de Dios al estilo fariseo basándonos en pretextos externos
y pasajeros, pero aquel que habla desde su propia experiencia de encuentro con
Jesús habla con autoridad y llega al corazón.
2.
Conoce la
Palabra de Dios: a nosotros nos perdonarán que no conozcamos de medicina,
de gastronomía, de zapatería, de cualquier otra cosa, pero si eres un misionero
que no conoces la Biblia, eso sí no te lo perdonará la gente.
3.
Prepara
varios temas y actividades: en la misión te encontrarás con jóvenes, niños,
ancianos y adultos, para cada una de estas etapas de la vida, hay que tener
presente algunas actividades para realizar, por ejemplo: ultima cena para los
niños, momento penitencial para los adultos, fogata para los jóvenes.
4.
Conoce el
lugar: antes que nada, habla con los líderes, con las personas que
participaron en años anteriores, toma aquellas cosas realizadas antes y que
dieron frutos, pero no olvides ser novedoso, dejar un huella personal, una
firma misionera, es decir, la gente siempre va a reconocer al misionero por
algo en lo que se destacó, ejemplo: las procesiones del seminarista tal, el
santo rosario diario del seminarista aquel.
5.
Conviértete
en parte de la familia: La familiaridad y la naturalidad con la que trates
a la persona, van a dar la impresión que eres una persona sencilla, sincera y
sobre todo abierta. No niegues compartir con ellos la mesa, trata de reunir a
la familia, de hacer siempre una oración en el hogar donde estés.
6.
Predica
desde la Cultura: es necesario que tengas presentes algunos dichos, frases
y palabras propias de la región, que puedas montar tu predicación o tu
reflexión desde la vivencia propia de la cultura, aquí hay que tener cuidado
recuerda que muchas palabras adquieren un significado diferente de acuerdo al
lugar donde te encuentres.
7.
No
olvides los pobres: siempre hay que tener en cuenta que aquellos
predilectos en la evangelización son los pobres, los enfermos, las personas que
por muchas razones no pueden ir a la Iglesia, también recuerda ir en busca de
las ovejas perdidas, los que consideramos pecadores necesitan también de Dios.
8.
Ir al
pueblo de Dios: la frase de Cristo “se me ha enviado a las ovejas
descarriadas de Israel”, aplica también en este top 10, podemos incurrir en
discusiones banales sobre la palabra de Dios con personas de otros credos,
perder el tiempo discutiendo de
asuntos de fe, es quitarle el pan a los Católicos al pueblo al que has sido
enviado a predicar. Con aquellos hermanos de otras denominaciones cristianas,
puedes predicarles con el testimonio, con el trabajo y con el dialogo fraterno.
9.
Buen
humor y prudencia: los chistes son a veces un recurso para captar la
atención, para dar ejemplos en nuestras catequesis para hacer sentir a las
personas en un espacio agradable y muchas veces despertarlo. Pero hay que tener cuidado debe haber un justo medio, no somos
payasos, luego la gente nos puede
buscar para un momento de humor y no para la Reflexión de la Palabra de Dios.
10.
Cuidado
con los comentarios en contra de los movimientos al margen de la ley: en
muchos de los territorios colombianos a donde vamos a ir, nos vamos a encontrar
con personas que pertenecen a algún movimiento subversivo, un mal comentario
sobre ellos y toda nuestra misión se puede ir al piso. Nosotros no somos
predicadores políticos, ni tampoco trabajamos para las fuerzas armadas ni la
policía, somos misioneros y trabajamos para Dios y recordemos que Jesús no se
metía en litigo político alguno.
Si has leído el top diez te has
dado cuenta que no incluí nada superfluo, nada en cuestión de equipajes, ni
medicamentos, recuerda Jesús nos dice hay que ser des complicados, no lleves
muchas maletas, muchas cosas de las que llevas ni siquiera las vas a
desempacar, no te preocupes por lo que vas a comer o donde lo vas a comer, un
misionero de verdad aprende a hacerse uno con el pueblo a donde se ha enviado y
si ellos viven 365 días en ese lugar, por 10 o 12 días que vayamos a estar no
nos va a pasar nada. Recuerda se optimista, si vas con recelos o temores más
rápido te pasará lo que temes.
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