Entrevista con el Superior
General, P. Tomaz Mavric, C.M. para Radio Vicentina (Chile)
El nuevo Superior General de la Congregación de la Misión, P.
Tomaz Mavric, ha concedido una entrevista al P. Luis Chávez para Radio
Vicentina y www.vicentinos.cl:
Estimados auditores estamos en Chicago, Estados Unidos, donde se
desarrolla la Asamblea General de la Congregación de la Misión, la 42° asamblea
general.
Estamos con el Padre Tomaz Mavric, nuevo Superior General de la
Congregación de la Misión y de la Compañía de las Hijas de la Caridad. Queremos
felicitarle y agradecerle por haber aceptado gustoso esta entrevista para Radio
Vicentina online, creada y dirigida por el Padre Carlos de la Rivera, anterior
Visitador de la Provincia de Chile.
Esta entrevista es también para la página web de la Congregación
de la Misión en Chile y para toda la Familia Vicentina, que la espera con
ansias.
En primer lugar, quiero mandar un cordial saludo a todos los
cohermanos de la Congregación de la Misión, a las Hijas de la caridad, a toda
la Familia Vicentina de Chile y de otros países… de todo el mundo. Es una gran
alegría la que quiero expresar -en primer lugar- la que siento, por tantas
cartas que están llegando, donde los cohermanos, las hijas de la caridad, otros
miembros de la familia vicentina prometen la oración y eso da una base
tremenda, una base segura, que me ayuda y me da confianza de que juntos podemos
hacer algo lindo para Dios, para los pobres.
Cómo me siento después de la elección?… yo diría que estoy todavía
como un poco en las nubes… y eso está todavía presente en mí… pero hablando de
las nubes uno también puede pensar en el Espíritu que se siente, el Espíritu de
Dios, el Espíritu de Jesús, el Espíritu Santo que se siente que está en medio
de nosotros, que nos está acompañando, que la Providencia nos va guiando a toda
la Asamblea General y también la atmósfera tan fraterna, tan hermosa que siento
entre nosotros… es una apoyo más que puedo en este momento mencionar para el
camino que nos va a ir mostrando la Providencia.
Y Cuando salió Ud. de su Provincia rumbo a la Asamblea ¿se imaginó
que esto se le pude venir encima?
Padre, esta entrevista, entre estas cosas, tiene por finalidad
conocerlo mejor, Ud. podría contarnos algo de su historia personal, en lo
familiar, en lo vocacional y lo que ha sido su vida misionera.
Sí. Yo nací en la Argentina, en Buenos Aires. Mis padres vinieron
de Eslovenia, huyendo del comunismo en 1945, con sus familias y estuvieron, en
un principio, tres años en un campo de refugiados en Austria y a la Argentina
llegaron en 1948. Ahí se conocieron, se casaron. En nuestra familia somos tres
hermanos y dos hermanas. Mi padre murió en 1989, pero mi mamá vive aún, en el
sur de la Argentina, en la ciudad de San Carlos de Bariloche, donde también los
vicentinos tenemos una parroquia, la Parroquia de la Medalla Milagrosa.
Hice los últimos años de la primaria y los de secundaria en el
Colegio María Reina, en la Provincia de Buenos aires, es un colegio fundado por
nuestros cohermanos que vivieron de Eslovenia. Al lado del colegio había un
internado, un colegio misional y yo pasé ahí algunos años… íbamos a casa
después cada dos semanas más o menos, o bien estábamos todo el tiempo
ahí.
Así, después de la secundaria pedí unirme a la Congregación de la
Misión y entré a la Provincia, que en ese momento se llamaba la Provincia de
Yugoslavia, de la que eran parte los cohermanos de Eslovenia, Croacia y
Macedonia.
Hice el Seminario Interno en Belgrado, Serbia y en 1977 comencé la
filosofía en Liubliana, la capital de Eslovenia, donde también hice la
teología. Fui ordenado en 1983. Después mis superiores me mandaron a Canadá
donde los vicentinos tenemos parroquias y estuve en Toronto 10 años y luego
estuve 3 años en Eslovenia y después yo pedí en ese momento al Superior General
el Padre Robert Maloney que aceptara para ir a las misiones internacionales y
así justo en ese momento estaban contemplando abrir una misión internacional en
Rusia en los Urales y así el Padre Robert Maloney me designó junto a un
cohermano polaco a esa misión… eso fue en el año 1997 , ahí estuve 4 años en la
ciudad de Niutalagil en los Urales. Durante esos años, en 2001, se fundó la
viceprovincia de los Santos Cirilo y Metodio, la que incluye tres países:
Bielorusia, Ucrania y Rusia. Mi Visitador me mandó a un curso de formación a
Irlanda, estuve ahí en Dublín un año y después estuve un año acompañando a
nuestros seminaristas en Eslovaquia .En 2004 me mandaron a la casa central, que
entre nosotros se llama la “Casa Don de Dios”… ésta fue una idea de nuestro
primer Visitador… que no se llame casa provincial o casa central, sino Don de
Dios… en esa casa me quedé hasta hoy. Estuve en un principio en la formación,
en el Seminario Interno y después fui elegido en 2009 como Vice Visitador de la
Viceprovincia.
¿Qué sueños tiene o que anhela Ud. para la Congregación de la
Misión? ¿se ha hecho ya alguna idea de cuáles serían los énfasis que Ud.
quisiera resaltar en su gestión?
Una reflexión que compartí hace algunos días, tomada de un
cohermano de la Provincia de Italia, que empezó a desarrollar la idea de
Vicente como Místico de la Caridad. En los años recientes otro cohermano, Hugh
O´Donnell, de Estados Unidos, siguió profundizando esa idea …Vicente como
Místico de la Caridad… Creo que es una maravillosa oportunidad para nosotros
como vicentinos, como Familia Vicentina, profundizar esta idea. El teólogo Karl
Rahner, al final del siglo XX , escribió estas palabras que suenan proféticas,:
“el cristiano en el siglo XXI va a ser místico o no lo va hacer”. Yo veo esto
como una hermosa invitación para nosotros también de pensar en nuestro Fundador
en su carisma, en su espiritualidad y profundizar justamente esta frase , esta
idea: Vicente de Paúl, Místico de la Caridad y cómo nosotros podemos también
serlo en nuestras propias vidas.
Cada Superior General tiene su estilo propio. Algunos se han
destacado por su enseñanzas y prácticas espirituales, otros por sus cualidades
administrativas y organizativas, otros como el padre que le antecede por su
ímpetu misionero y sencillez, cuál cree que Ud. que va a ser su impronta en el
servicio al cual ha sido llamado?
Ud. me preguntó anteriormente si tengo algún plan, si tenía
algunas ideas concretas para estos seis años… es lo mismo que se podría decir
ante esta pregunta acerca del estilo que voy a seguir… Quiero seguir a la
providencia… que Jesús nos vaya guiando y estar abiertos a la Providencia.
Pienso que eso va a ser el mejor plan: darle la prioridad a Dios, a Jesús… que
vayamos descubriendo juntos la misión que nos quiere confiar de hoy en más. Una
cosa que quiero compartir, entre nosotros, cohermanos, y en las diferentes
ramas de la Familia Vicentina, de las Hijas de la Caridad, de otras religiosas
y religiosos, de laicos… ¡hay tantos dones, tantos talentos!… Mirando sólo lo
que estoy experimentando en la Asamblea, ¡cuántos dones!… es un potencial
tremendo para hacer y desarrollar el Reino de Dios, para este mundo en que
vivimos para los pobres, a los que estamos llamados a servir… es la
colaboración… hace poco terminamos el año de la colaboración en la Familia
Vicentina… es un año que terminó oficialmente, pero tenemos que seguir este
camino más y más… en eso veo como nuestro futuro.
¿Hay algo que le quitaría a la Congregación o que le añadiría a la
Congregación?
En este momento es difícil hablar concretamente de qué añadir o de
qué sacar algo. Yo pienso que Jesús, que su Espíritu, la intercesión de la
Virgen de la Medalla Milagrosa, de San Vicente, nos van a guiar, nos van a
mostrar concretamente y nos van a dar algunas señales acerca de qué hay que
mejorar y qué no corresponde a nuestro carisma, o qué deberíamos agregar.
Pienso que tenemos que mirar con mucha esperanza al futuro, justamente porque
dándonos a la gracia de la providencia, pienso que no nos vamos a equivocar.
En este último tiempo se habla mucho de la reconfiguración, ¿cuál
cree Ud. que es modelo que mejor se ajusta dentro del modelo de reconfiguración:
si la fusión de provincias o la colaboración?
Seguramente si la reconfiguración la entendemos sólo como fusión
de provincias eso no es suficiente, eso, al final del día no resulta en nada
positivo, porque jla idea es colaborar. Si se hace algunos cambios en la
provincia como tal y entre las provincias como tales es para el bien
espiritual, en primer lugar, es para el bien de las personas que estamos
llamados a servir, para los pobres. Ese tiene que ser nuestro fin, cómo
servirlos mejor. Es por esta razón que en la Congregación – y no sólo en la
nuestra- sino que este proceso se da también en otras congregaciones… Es porque
en algunos lugares del mundo hay menos vocaciones, hay menos cohermanos o están
disminuyendo, que se está tomando estas decisiones… pero la colaboración es la
base para servir mejor.
¿Que le diría Ud. a nuestras hermanas, las Hijas de la Caridad?,
como Ud. es Superior General de ellas también… por mi experiencia… mi vocación
se las debo a ellas. ¿Qué mensaje les daría?
Les agradezco de todo corazón por sus oraciones, cuantas casas y
provincias ya mandaron sus felicitaciones donde en primer lugar está la
oración, la promesa de oración y esa oración regular y diaria. Por eso a todas
las Hijas de la Caridad va un gran saludo, un cariñoso saludo, un abrazo a cada
hermana… y como dijo Ud. su vocación se la debe también a las Hijas de la
Caridad y eso es también una señal concreta de colaboración, de que nos
ayudamos los unos a otros. Todos estamos alegres si estamos desarrollando más y
más la colaboración y Dios nos da a través de nuestros hermanos y hermanas, sin
lugar a dudas. El tremendo trabajo que las Hijas de la Caridad están haciendo y
han hecho por tantos años, por tantas décadas y siglos, desde la fundación de
nuestro carisma, del que el año que viene vamos a celebrar 400 años. Les deseo
a ustedes, como a nuestros cohermanos y a todos los miembros de la Familia
Vicentina, que sigamos dando ejemplo de servicio y con mucha esperanza y así
Dios nos va a dar vocaciones, para que no sigamos disminuyendo, sino al revés
creciendo y desarrollándonos. Si Dios quiere, pronto nos veremos… En unas
semanas o meses, probablemente ya comenzaré con visitas y con mucha alegría
también espero encontrarme con ustedes.
El próximo año celebramos 400 años del carisma vicentino. ¿Cuál
cree Ud. que sea el signo más elocuente que debemos dar como Familia Vicentina
al mundo de hoy?
Nuestra espiritualidad está centrada en Cristo, y la Encarnación,
la Trinidad, la Eucaristía, el amor a la Virgen María…son los fundamentos de
nuestra espiritualidad… Profundizar en nosotros la espiritualidad a la que
fuimos llamados a vivir… eso nos va a llevar a los pobres, más y más.
Profundizar nuestra espiritualidad nos va a acercar más y más a los pobres.
Vamos a encontrar más y más las respuestas que hoy el mundo necesita,
especialmente los pobres. Es lo que veo como signo de nuestros tiempos, y
nuevamente, la Providencia nos va a ir marcando las necesidades y pienso que
también para las personas que nos rodean, a las que vamos a ir encontrando
durante el año que viene, cuando vamos a festejar los 400 años… las personas
que están con duda, que están alejadas de Dios, van a poder ver, por medio de
nuestro vivir y de nuestro actuar que sí, que es algo que sale de Dios y
también ellos van a ser atraídos a este camino y así se va agrandando el
círculo más y más. Podemos ir incluyendo más gente en nuestro círculo, para que
la familia se vaya agrandando y más bien, con la gracia de Dios, vamos a hacer.
Padre, en estos tiempos en que la tecnología ha abierto muchos
campos, sobre en toda la comunicación, las redes sociales hay muchos jóvenes
que visitan las redes sociales y han tenido la oportunidad de conocer a la
Familia Vicentina a través de ella. En Chile se formó recientemente, motivado
por un seminarista, una red juvenil de servicio que abarca a jóvenes de todo
Chile y ellos comparten ese anhelo de también dar un servicio y ese servicio se
ha hecho efectivo en las catástrofes naturales que hemos tenido y que han sido
muchas en los últimos años. Como decía Ud. estos tiempos van a ser de místicos
y yo percibo en esos jóvenes ese sentido místico del cristiano. Me gustaría que
Ud. envíe unas palabras de ánimo a todos esos jóvenes que están dispuestos a
involucrarse en el servicio.
Estoy tan contento de escuchar esto, de que los jóvenes, ustedes
jóvenes, están viviendo con un corazón tan abierto, que están usando las redes
sociales, las diferentes formas de comunicación para el bien. Veo una gran
posibilidad y pienso que más y más tenemos que ir también desarrollando este
campo de los medios. Los medios están, las herramientas están aquí, los podemos
usar para el mal o los podamos usar para el bien. Los medios como tal no son
malos, son medios. Depende de nosotros y veo un gran potencial: más gente va a
ver y escuchar ejemplos como ustedes, queridos jóvenes… lo que están haciendo,
el servicio que están prestando, su corazón abierto a la ayuda que hacen a los
pobres, en diferentes campos y de diferentes formas, y es de esperar que otros
van a estar y a otros se les van a abrir los corazones y se van a decidir… yo
también puedo hacer algo así… claro que yo también podría ayudar de esta forma
o se le van a agregar nuevas ideas…
De todo corazón les digo, sigan para adelante, traten de invitar a
otros que los sigan, que se avecinen y que su servicio sea fundado en Jesús, en
nuestro Dios, en nuestro hermano, que nos da un fundamento sólido, el más
sólido de todos, porque van a venir momentos difíciles … cuando uno ve que las
cosas no van como uno deseó o planeó o hay tantas necesidades, que uno empieza
a perder la esperanza, es justamente el acompañamiento de Jesús, es ir siempre
con la mente con el corazón abierto, sabiendo que Jesús está con nosotros y es
Él quien nos está abriendo las puertas y es la Madre, la Virgen, que nos está
acompañando y ellos nos llevan a los pobres, no vamos nunca solos… Y Dios
quiera que entre ustedes, entre los jóvenes, estoy seguro, que entre ustedes
también Jesús llama a seguirlo, como sacerdote o misionero o hermana en la vida
religiosa. Ustedes mismos van a sentirlo. Si su corazón empieza a palpitar en
esa dirección, ábranle los corazones y díganle sí con mucha humildad, pero con
mucha confianza, porque es él que quien está llamando.
Muy bien, muchas gracias Padre por haber accedido a esta
entrevista, hay mucha gente que espera este entrevista, porque saben que la
íbamos a realizar. Así que muchas gracias, que el Señor le bendiga y le
acompañe en este ministerio que está comenzando.
Yo también quiero agradecer de todo corazón a Ud., al director de
la Radio, y pido a todos oración, recen por mí, recen por nuestro Consejo
General, recen por nuestra Asamblea, que todavía está en camino; recen por toda
la Familia Vicentina por todo el mundo y con mucha confianza que juntos podamos
hacer algo lindo para Dios y para los pobres.
Muchas gracias.
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