Señor Dios omnipotente, que enviaste a tu Hijo y lo ungiste con el Espíritu Santo para anunciar la Buena Noticia a los pobres, e infundiste a San Vicente de Paúl el carisma de la entrega al servicio de los desheredados de este mundo: te damos gracias por la presencia, a lo largo de ciento cincuenta años, de los misioneros Vicentinos que en Colombia han entregado la vida sirviéndote en los más pobres y formando buenos pastores para su evangelización.
Hoy te rogamos nos concedas la gracia de ser fieles a esa herencia que se nos confía; ayúdanos a encarnar e irradiar el carisma de San Vicente en el mundo de hoy, con una caridad inventiva, con un corazón sencillo, humilde, manso, sacrificado y ardientemente celoso en el servicio espiritual y material de los que sufren. Te lo suplicamos por Jesucristo, tu enviado y Señor nuestro, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo. Amén
No hay comentarios.:
Publicar un comentario