CONFERENCIA LATINOAMERICANA
DE PROVINCIAS VICENTINAS
-CLAPVI-
V CURSO DE
FORMACIÓN DE FORMADORES
Seminario “Villa
Paúl”
Jueves 4 de
Febrero de 2016
RATIO FORMATIONIS
– CAPÍTULO IV
CRONICA
CUARTO DÍA
P. José Jair Vélez Duque, C.M
P. Pepe Adolfo Sánchez Rincón; C.M
Llegamos al cuarto día de encuentro y seguimos
profundizando en el tema que nos ocupa, la Nueva Ratio Formationis. La “Formación en la etapa del Seminario Interno”,
será el tema del día, tema a cargo del P. Henry Kristen, Superior Provincial,
en Venezuela.
El
P. Henry introduce su ponencia haciendo alusión a lo que podríamos llamar un “antes y un después”, es decir, lo que
era el Seminario Interno antes del
Concilio Vaticano II y lo que es en la actualidad. Haciendo un poco de reminiscencia,
se afirmó: era algo muy rígido, incluso el superior leía las cartas de los
estudiantes; había exigencias extremas, la formación consistía en aprender el
latín, era un aprender severo, se ocupaba a los estudiantes en un trabajo
material casi en total silencio, era como un desierto árido pero al final del camino se veía la gracia, es
decir, se obtenían buenos resultados. Los esquemas de formación eran muy
distintos a los que tenemos actualmente, esquemas que no servirían en estos
nuevos tiempos ni se podrían aplicar a las nuevas generaciones, aunque el
espíritu es el mismo.
El
capítulo IV es el que nos ocupa durante este día, capítulo que contiene tres
secciones: la finalidad específica y el
contexto, los objetivos y estrategias de
la formación vicenciana, el perfil del seminarista al concluir su etapa.
Una vez presentado el contenido del presente
capítulo, el P. Henry Kristen invitó a los cohermanos que han prestado su
servicio como directores del Seminario Interno a compartir su experiencia en
este servicio. Este fue un momento de diálogo, de escucha y crecimiento ya que
las experiencias compartidas fueron diversas pero muy tonificantes para todos
los participantes.
De
todo este diálogo concluimos, que la etapa del Seminario Interno marca en el
estudiante un “antes y un después”,
ya que al terminar este año de formación se espera que el joven haya bebido de
las fuentes de san Vicente, de su espiritualidad y sobretodo, que su vida esté realmente configurada con
Cristo, evangelizador de los pobres. En esta etapa también es determinante la
figura del director de Seminario Interno: su
perfil, competencia y capacidad.
A
quienes participamos del presente curso, se nos recordó que estamos en el Año de la Misericordia, año en el cual estamos
llamados a vivir las obras de misericordia, de manera particular a “soportar con paciencia los defectos del
otro”, lo cual nos permitirá tener una mejor convivencia como miembros de
una misma Congregación.
Después
de un merecido descanso, ya en horas de la tarde, nos encontramos de nuevo en
la sala de conferencias para recibir las preguntas a desarrollar en los equipos
de trabajo.
-
¿Cómo formar a los
seminaristas para la libertad y la responsabilidad?
-
La dirección
espiritual y el sacramento de la reconciliación ¿cómo son valorados en tu
Provincia por parte de los formandos y
formadores?
-
Ya que la Nueva Ratio Formationis no presenta un
perfil del director del Seminario Interno, presente algunos elementos que nos
sirvan para la elaboración de dicho perfil.
-
Leer de la Ratio Formationis el perfil del seminarista en el Seminario
Interno
-
¿Cómo fue tu experiencia en el Seminario Interno?
Una
vez reunidos en plenaria y bajo la moderación del P. Henry, dimos respuesta al
trabajo propuesto. De aquí pasamos a la capilla del seminario para terminar con
la oración de la tarde.
“Téngase en cada una de las Provincias un
Plan de Formación
que
ha de estar en consonancia con los principios aquí establecidos
y con los documentos y normas dadas por la
Iglesia
y por la Congregación de la Misión,
según
las peculiaridades de cada lugar” (Est. 41,1)
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