Simbología del Santuario de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa
En Santa Rosa de Cabal Risaralda
Santuario la Milagrosa, visto desde la parte trasera. |
El Santuario, enclavado en la Colina del Rosario no tiene los flechados torreones que soñaban algunos, ni los rasgados ventanales, ni las ojivas góticas, ni los calados rosetones, pero su estilo moderno es claro, airoso y acogedor, e imponente a la vista del viajero que llega a Santa Rosa de Cabal.
Para el peregrino desprevenido el Santuario es único, original e inconfundible; saluda a los transeúntes desde su fachada con sus doce estrellas y su cruz entretejida en un M, elementos del gran vitral que en maravillosa policromía presenta lo que creemos sobre el papel de María en la historia de la salvación, y lo que de Ella nos enseña el reverso de la santa medalla.
Imagen de La Virgen
Imagen principal que embellece el santuario y representa el anverso de la Medalla. |
Tres han sido las imágenes de la Virgen Milagrosa que se han colocado en el Santuario a lo largo de estos cincuenta años.
La primera fue una estatua de dos metros, talla española donada por el P. Francisco Londoño, párroco de Las Victorias en el origen del Santuario. Esta estuvo hasta cuando, en 1974, milagrosamente se salvó al derrumbarse por el embate de un huracán. Esta talla bellamente retocada se venera actualmente en el Santuario de la Virgen de la Medalla Milagrosa en el Seminario de los Padres Vicentinos de Medellín.
La segunda imagen, se colocó para la fiesta de San Vicente de Paúl, el 27 de septiembre de 1977. Hecha en marmolina blanca, estilizada, tiene dos metros y medio de altura y un peso de cuarenta arrobas. Fue donada por las Juventudes Marianas Vicentinas con Sor María Emilia Echeverri. Fue bendecida y puesta en el Santuario al celebrarse el sesquicentenario de las apariciones de la virgen, en 1980, con una Eucaristía presidida por Monseñor José de Jesús Pimiento, Arzobispo de Manizales. Esta imagen fue donada a la Parroquia de Nátaga (Huila), para ser ubicada en una capilla rural.
La tercera imagen, fue puesta para celebrar las bodas de plata del Santuario. Es donación de las Hijas de la Caridad de la Provincia de Bogotá. El artista fue el señor Víctor Manuel Torres, de Cali. Es una Bellísima imagen en fibra enyesada, de tres metros de altura y media tonelada de peso.
Para la celebración de la novena de noviembre del 2007 fue delicadamente retocada por María Luisa Sepúlveda gracias a la colaboración de Adiela Cano, artistas santarosanas. Tenía unos rayos en piedra de murano que por ser muy pesados, rompieron las manos de la imagen, y en enero de 2008 se le cambiaron por unos más delicados y livianos, donados por Alberto Álvarez.
Altar
El majestuoso y pesado altar del Santuario, se instaló para la celebración de las bodas de plata, fue donado por Sor María Esther Villegas y es obra del artista Guiseppe Bresciani y fue traído desde Bogotá juntamente con el ambón y las bancas de piedra para los concelebrantes, el 8 de septiembre de 1984.
Es un bloque de piedra bogotana de tres toneladas de peso. Para colocarlo en su sitio actual, se necesario entrar hasta el presbiterio una grúa de la empresa San Eugenio, que lo fue descargando lentamente y con mucha precisión.
Tiene grabada la última cena en alto relieve, con la particularidad que la Virgen María está presente en la cena como servidora.
Ambón
Vitrales
Considerado uno de los vitrales más grande de América y uno de los más ricos en significado. |
El gran vitral del frente, considerado como uno de los más grandes de América Latina, fue donado por Sor Jacqueline Lefebre, Hija de la Caridad de la Provincia de Cali y por los Misioneros Vicentinos. La obra fue ejecutada por el artista Walter Wolf, alemán, e instalado gracias al trabajo en hierro del entonces Rector de la Apostólica, P. Samuel Silverio Buitrago. Este vitral está anclado en una estructura metálica de cuatro toneladas, con un monograma de la cruz y la M en aluminio, las estrellas y los corazones en cobre. El vidrio es de origen alemán. Tiene una extensión de 127 metros cuadrados. El precio original fue de $ 90.000. Se instaló en 1964.
Dos simbolismos marianos se perciben claramente en el hermoso vitral policromo: un lirio que brota de la tierra y se remota al cielo, representa a María Santísima, la flor de las flores, que nacida de en la tierra, engalana los cielos. Y un amanecer, que evoca a la llena de gracia.
Con el terremoto de 1999 el vitral se desplomó en un 80% y gracias a las fotografías pudo ser restaurado por los hermanos Arcos, de Medellín. Para esto se invirtió una suma de treinta y ocho millones de pesos.
El vitral que, al fondo enmarca la imagen de la Virgen y el gran mosaico azul, fue diseñado y ejecutado por Mario de Ayala. Se inauguró el 1 de enero de 1980.
En el año 2006, los artistas Víctor Hugo Laverde y Guillermo Sánchez, de Dosquebradas, con dineros de gobierno Nacional y Departamental, cambian los ventanales en acrílico del ábside, por un bello vitral con alegorías a la Eucaristía (lado izquierdo), al Eje Cafetero (lado derecho), al Reinado de Jesús y María en la tierra y al Santo Rosario.
Sagrario
Es una caja fuerte metálica, fabricada en Medellín, con una cubierta ornamental en plata que tiene grabados una cesta de panes y un pez, signos de la Eucaristía.
El arca de la alianza enmarca el Sagrario de plata. Tiene dos querubines que la cubren. Como complemento ornamental del Sagrario hay un enchape de piedra bogotana, con motivos eucarísticos: espigas de trigo y ramos de uvas, el pan y el vino eucarísticos. El diseño es del misionero P. Ricardo Querubín.
La gran piedra representa el alfa y el omega, la primera y la última letra del alfabeto griego, que representan a Cristo, principio y fin de todas las cosas.
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